Hago cajas, boto cosas. Encuentro el “manuscrito” de ESA MUERTE EXISTE, mi nueva novela. Que tenía otro nombre, hartos tachones y correcciones primero míos y después de Francisco Ángeles, su primer lector. La empecé a escribir cuando estudiaba para mi examen oral y terminé en el norte del Perú a la vez que mi examen escrito. La presenté a algunas editoriales y fui aceptada después de una corta espera que a mí me pareció larguísima. El 2015 ha sido para mí esta novela, la escritura de la tesis, el año en que se fue mi tía (lo que nunca creí posible), el año en que me convertí en booktuber, el año de regreso a la FIL con todo entusiasmo, el año en que ahí encontré gente valiosa (ellos saben quiénes son). Y el 2016 es este manuscrito, el manuscrito convertido en libro, el libro nuevo que me llena de emoción y temor. Pero ahí vamos, como siempre, leyendo, escribiendo y con estas páginas bajo el brazo.
Hello, Goodbye